Como parte fundamental de la definición de “Trabajo digno o decente” de la OIT, se considera a la capacitación y adiestramiento.
La capacitación y adiestramiento, dignifican la actividad del trabajador al mejorar el nivel educativo, las competencias y habilidades laborales de las personas trabajadoras.
También, cobran importancia como fuente generadora del incremento de la productividad, a través de la mejora en el trabajo, como resultado de la aplicación de los nuevos conocimientos adquiridos por los trabajadores mediante dichos procesos. De igual manera, son estrategias claves para hacer del conocimiento de los trabajadores los riesgos de trabajo y peligros a que están expuestos durante su desempeño en el trabajo, y con ello a la reducción de accidentes y enfermedades laborales.
Capacitación. Es el proceso a través del cual se adquieren, actualizan, desarrollan y perfeccionan conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes del trabajador para el major desempeño de una función laboral o conjunto de ellas.
Adiestramiento. Tiene por objeto actualizar y perfeccionar los conocimientos y habilidades de las personas trabajadoras, para que puedan aplicar en sus actividades las nuevas tecnologías, hacer de conocimiento riesgos de trabajo, y prácticas que tiendan a aumentar la productividad.
Productividad. Es el resultado de optimizar los factores humanos, materiales, financieros, tecnológicos y organizacionales que concurren en la empresa, tales como mejorar su capacidad, su tecnología y organización; ello conlleva al incremento de ingresos, al bienestar de los trabajadores y la distribución equitativa de sus beneficios.
“La empresa proporciona capacitación y adiestramiento, a todos los trabajadores, de todos los niveles jerárquicos dentro de la organización, como una obligación de hacerlo, y como un derecho de cada trabajador.”
Referencias claves:
-Convención 142 sobre el desarrollo de los recursos humanos. 1975.